EN MADRID… Una flor se convirtió en un símbolo de libertad, de lo auténtico, de lo femenino, de romper moldes, de un amor profundo y respeto a la vida y a la naturaleza. La película venezolana, Qué buena broma, Bromelia, contó con la presencia de su directora, reconocida internacionalmente, Efterpi Charalambidis y la protagonista Irabe Seguias, destacada figuras del Teatro y Cine. Resultó gratísimo el cine-foro en la que se notaba una avidez de los asistentes en conocer detalles sobre los personajes, de donde surgió el nombre de la película, la música y la complejidad de los temas. Sobró espontaneidad, empatía de gente querida, de amigos, de artistas, donde se podía sentir la sensibilidad y admiración hacia la obra exhibida y a los que la hicieron posible. Antes de rodar la película, tuvimos la valiosa participación musical de la destacada cantante Iliana Goncalves, acompañada por el guitarrista y compositor José Francisco Sánchez Moncada, como una muestra del cariño eterno que inspira el Maestro Aquiles Baez (+) quien musicalizó, magistralmente QBBB. Definitivamente, Aquiles tendió puentes invisibles, con una mágica conexión entre amigos que no nos habíamos visto antes. Toda mi gratitud a Efterpi, Irabé, a Iliana, a Linda DAmbrosio Morales, la organizadora estrella de los buenos eventos en Madrid, Herrera Herrera Kelvin, José Francisco, Axa, Acción Triángulo y a todos los que asistieron.
